Existen dos formas de presupuestar obras, ambas se emplean en el mundo
entero y están claramente diferenciadas por su forma y su concepto.
EL PRESUPUESTO CIVIL
La forma más conocida se basa en el sistema de análisis de precios unitarios que generalmente es empleada para
presupuestar obras civiles, obras de saneamiento urbano, obras viales y obras en general.
En estas obras la cantidad de materiales necesarios y la cantidad de
equipos para una determinada partida, son exactos, pudiendo variar el
rendimiento de la partida de acuerdo a los volúmenes de obra a ejecutar, ya que
no es lo mismo ejecutar 10 m3 de concreto que 1,000 m3.
EL PRESUPUESTO MECÁNICO
La otra forma es el presupuesto
en forma global empleada generalmente para presupuestar obras con muchas
partidas, en las que no existen análisis de precios unitarios conocidos o es
imposible crear los análisis de precios unitarios. Esto se da mucho en las
obras electromecánicas de gran envergadura como el tendido de líneas de alta
tensión, montaje de refinerías, tendido de oleoductos, montaje de plantas
concentradoras, montaje de centrales hidroeléctricas, entre otras.
Como son tantas las partidas de estas obras, en lugar de emplear el
sistema de análisis de precios unitarios, se presupuesta la obra en forma
global en función a los rendimientos de horas-hombre de cada una de las
partidas.
Tener una visión clara de estas dos formas, permitirá a las empresas
constructoras, ante una obra específica, elegir la forma de presupuesto a
emplear, elaborando de esta manera los presupuestos con rapidez y exactitud en
los cálculos, logrando una alta eficiencia en el departamento de costos y
presupuestos.